
La Terapia Familiar es una disciplina terapéutica que aborda la intervención y el tratamiento de la familia en su conjunto. Aborda los problemas que la persona presenta en el contexto de sus relaciones con las personas significativas de su vida.
Resolución de Conflictos
Comunicación Familiar
Expresión Emocional
| Sobre la Terapia Familiar Sistémica
A veces, los problemas psicológicos que presenta uno de los miembros de la familia son el reflejo de un conflicto o una dificultad en la comunicación y relación de dicha familia.
Por eso, la Terapia Familiar busca transformar las pautas de relación problemáticas por unas nuevas, más satisfactorias, útiles y adaptativas para la familia, que fomenten el desarrollo adecuado de cada uno de sus miembros.
En la Terapia Familiar Sistémica trabajamos con la familia, no porque sea la causa del problema, sino porque en ella se encuentra la solución.
¿En qué casos es recomendable?
En general, cualquier situación o problema que afecte a las relaciones entre los miembros de la familia, su funcionamiento y su rol de apoyo, puede beneficiarse de la Terapia Familiar Sistémica. Del mismo modo, cualquier problema de un individuo que afecte a sus relaciones familiares y a sus contextos más amplios, se beneficiaría de un enfoque sistémico. Involucrar a otros miembros de la familia de un individuo o de su red social en el tratamiento puede ayudar a evitar la patologización de ese individuo y también a abordar el problema de manera más eficaz.
¿En qué situaciones una familia podría beneficiarse de la Terapia Familiar?
Trastornos psicosomáticos.
Salud mental infantil y de adolescentes.
Salud mental para adultos.
Dificultades psicosexuales.
Abuso de alcohol y de otras sustancias.
Problemas matrimoniales o de pareja, incluida la separación y el divorcio.
Acogimiento familiar, adopción y otras cuestiones relacionadas con el ciclo vital familiar y las etapas de transición.
Promoción de habilidades parentales y mejora del funcionamiento familiar.
Experiencias traumáticas, la pérdida y el duelo.